"Kata Ton daimona eaytoy"...del
griego antiguo, fiel a su propio espíritu o a su propio
demonio...
Este es el epitafio que se puede
leer sobre la tumba del gran James
Douglas Morrison Clarke, más
conocido como Jim Morrison (Melbourne, USA, 8 de Diciembre de 1943 -
Paris, Francia, 3 de Julio de 1971) y es el que da un significado certero a las
coincidencias que le hicieron converger y compartir su vida junto a Ray
Manzarek (teclados ,voz), Robby Krieger (guitarra, harmónica) y John Densmore
(batería, percusión), para que en el verano de 1965 se decidieran a formar en
Los Angeles, la banda que fue el exponente del Rock psicodélico en
los Estados Unidos.
Obviamente: THE DOORS.
Con tal solo seis
discos de estudio (junto a otros tres grabados tras la muerte de Morrison), el
grupo Californiano se convirtió en una religión para sus seguidores y en diana
de fuego para los ultra conservadores del país que veían en ellos a una amenaza
peor que el propio comunismo.
The Doors estaba
formado por talentosos músicos que eran en sí mismos grandes instrumentistas,
con mención especial a Ray Manzarek, quien utilizaba los nuevos teclados Fender
Rhodes también a modo de bajo ya que la banda no incluía a ningún
bajista, con excepción de algunas grabaciones. Manzarek era un gran amante del
blues, el jazz y la música clásica y todo ello se aprecia en la composición
final de las canciones donde el arpegio y estilo preciso de Krieger junto a la
perfecta base de apoyo de Densmore confluían en un sonido
único, difícil de imitar y que, en ocasiones, aparentaba estar
compuesto por un mayor número de músicos.
Y si esto no era
suficiente, para eso nació el rey lagarto, Mr. Jim Morrison.
De personalidad
compleja e inteligente, devorador de literatura y poesía (de los versos de
William Blake se supone que viene el nombre del grupo), Morrison era un
cantante de calidad que le dio el toque inicial y el final al grupo
que tanto amó y odió a la vez. Sus letras, influenciadas por la contracultura
hippy, la gran cantidad de drogas y alcohol y sus propias
ensoñaciones, reflejaban tanto con dureza como con dulzura la realidad que
vivían en aquellos años, los 60 y 70, especialmente en los Estados Unidos.
Jimbo no era tan
solo un alborotador de masas, un auténtico rebelde ni un sex-symbol salido de
los poemas de Baudelaire, sino más bien un artista de pleno, un renacentista de
su tiempo que acabó como el ángel caído que habitaba dentro de
él.
De entre los muchos
himnos creados por The Doors, os presento uno de mis favoritos:"Light
my fire" (Robby
Krieger/The Doors) de su álbum de debut grabado en 1966.
A disfrutar,
...Girl, we couldn't get much higher!!
1 comentario:
Me encanta tu blog!! Lástima que no hayas estrenado el año con ninguna otra aportación, me parecen todas ellas acertadisimas, aunque echo de menos más jazz y se que te apasiona! Un beso desde Barcelona.
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